miércoles, 2 de febrero de 2011

Ayax - Feyenoord (Holanda)

Más que un partido de fútbol, De Klassieker es un duelo entre dos ciudades con grandes diferencias de idiosincrasia y cultura. El Feyenoord es el club de los obreros de los muelles del sur de Rotterdam (la ciudad posee el mayor puerto de Europa) y, por lo tanto, se precia de su tradición de equipo trabajador y muy unido. Sus seguidores tienen por leyendas a hombres como Coen Moulijn, Wim van Hanegem o Paul Bosvelt, jugadores que encarnan la férrea fuerza de voluntad y la actitud inquebrantable que caracterizan a la propia hinchada. Por lo que respecta a su calidad futbolística, no hay que olvidar que
los holandeses están considerados los brasileños de Europa. Por eso, podríamos comparar a Rotterdam con Sao Paulo, el centro industrial de Brasil, y a Amsterdam con Río de Janeiro, la metrópolis cosmopolita. Según Jules Deelder, el poeta de Rotterdam: "El dinero del país se gana en Rotterdam, se reparte en La Haya y se tira por el retrete en Amsterdam". Puede que la analogía no sea precisamente grata, pero refleja muy claramente lo que piensan los seguidores del Feyenoord. Pese a todo, pueden estar más que satisfechos con los títulos que les ha brindado su equipo: 14 ligas, 10 Copas de Holanda, dos Súper Copas, dos Copas de la UEFA, y el triunfo en el Campeonato Europeo de Clubes y en el Campeonato Mundial de Clubes en 1970. No obstante, cuando este palmarés se compara con la abrumadora vitrina del Ajax, que expone 29 campeonatos holandeses, 17 títulos de la primera división de liga, 16 Copas de Holanda, una Copa Intertoto, cuatro Súper Copas, tres Copas de Europa, una victoria en la Liga de Campeones de la UEFA, una Recopa de Europa, una Copa de la UEFA, tres Supercopas de Europa y dos Campeonatos Mundiales de Clubes, el brillo de los trofeos del Feyenoord queda un tanto deslucido.
Johan Cruyff en Ajax
El Ajax-Feyenoord es uno de esos enfrentamientos que también garantizan diversión, entretenimiento y emoción a todos los aficionados neutrales. Algunos de los duelos más espectaculares de este
Klassieker han ofrecido un auténtico diluvio de goles. El 29 de noviembre de 1964, cuando sólo habían transcurrido unos 42 años desde el primer encuentro entre estos dos clubes, el Feyenoord se impuso al Ajax por 9-4. Al principio de la temporada 1983/84, el Ajax vapuleó a su eterno rival por 8-2, aunque el conjunto de Rotterdam se vengó con su doble victoria, en la liga y en la Copa, esa misma temporada. Además, el Feyenoord derrotó al Ajax por cuatro goles a uno en el partido de vuelta, con un equipo en el que figuraba precisamente Johan Cruyff, el ídolo del Ajax, que estaba a punto de poner fin a su carrera como jugador.
Johan Cruyff en
Feyenoord
Lamentablemente, diversos incidentes en las gradas han empañado los últimos choques entre ambos equipos, aunque ya se atisban signos de mejora. De hecho, entre ambas hinchadas existe un saludable respeto mutuo. Y es que, según proclama uno de los sitios Web de aficionados del Ajax, "alguien a quien, en realidad, miras por encima del hombro nunca podrá ser tu rival".

jueves, 13 de enero de 2011

Uruguay

El Clásico del fútbol uruguayo es el partido que enfrenta a los dos equipos más importantes y populares de Montevideo y de todo Uruguay: Nacional y Peñarol. Entre ambos concentran 90 de las 106 ediciones del Campeonato Uruguayo de Fútbol disputadas hasta la actualidad (si se consideran los obtenidos por el CURCC),[1] además de 36 torneos internacionales.
El primer enfrentamiento data del 15 de julio de 1900 lo cual lo convierte en la rivalidad más antigua del mundo fuera de las islas británicas.
El antagonismo entre ambos bandos surge prácticamente desde la fundación de los mismos. El Central Uruguay Railway Cricket Club, que fue fundado en 1891, tenía sus orígenes en inmigrantes ingleses (representaba a la empresa ferrioviaria The Central Uruguay Railway Ltd.) y estaba afincado en las afueras de la ciudad, en Villa Peñarol. Al poco tiempo se transformó en uno de los principales equipos de fútbol del país, y su popularidad trascendió la empresa.
Por su parte, el Club Nacional de Football surgió en 1899 como un cuadro netamente criollo, en respuesta a una época en que los clubes de fútbol eran casi de exclusiva participación de inmigrantes extranjeros. Nacional retomaba el sendero abandonado por el Albion como defensor del nacionalismo, obteniendo rápida popularidad dentro de Montevideo, y trascendiendo así su orígen universitario.[2]
Actualmente se llevan disputados 502 clásicos entre Nacional y Peñarol, si se le agregan los 56 disputados por el CURCC, en los cuales Peñarol aventaja a Nacional tanto en encuentros a nivel local como por copas de la Conmebol. Sin embargo, Nacional ha triunfado en los únicos dos partidos jugados fuera de Uruguay.
El primer enfrentamiento entre el Central Uruguay Railway Cricket Club y Nacional data del 15 de julio de 1900, fecha en la que el CURCC se impuso por 2 a 0 con anotaciones de Aniceto Camacho. Debido a lo anterior, el Clásico uruguayo es considerado como la rivalidad futbolística más antigua fuera de las islas británicas,[3] no obstante, esta posición es discutida a causa de la posición tomada por Nacional en cuanto a la relación entre el CURCC y Peñarol.
En lo que respecta a encuentros oficiales, el primer partido tuvo lugar el 28 de abril de 1901, en el marco de la disputa de la Copa Competencia, y finalizó con victoria del CURCC por 1 a 0. Por otro lado, el primer triunfo de Nacional aconteció el 18 de mayo de 1902, tras imponerse por 2 a 1 al CURCC por el Campeonato Uruguayo.
Si bien, durante los primeros encuentros, CURCC tomó ventaja en el balance de enfrentamientos entre ambos clubes, entre 1914 y 1915 Nacional logró imponerse durante seis partidos consecutivos, lo que, a finales de los años 1910, le permitió equiparar el historial de encuentros, pasando incluso a superar a Peñarol durante algunas temporadas. Al término de la etapa amateur del fútbol uruguayo en 1932, Peñarol (CURCC) y Nacional habían jugado en 123 oportunidades, con 45 triunfos para el «Carbonero» y 48 para el «Bolso».
Nacional logró ratificar esta situación durante los años 1940, llegando a aventajar a Peñarol por 14 encuentros en 1948 y manteniéndose al frente del historial, con excepcion de la temporada 1968, hasta la segunda mitad de los años 1970. Sin embargo, desde mediados de dicha década, Peñarol comenzó a obtener una serie de buenos resultados frente a Nacional, corroborando esta tendencia durante los años 1980 y finales de los años 1990, hasta alcanzar una diferencia de más de diez encuentros que se mantiene hasta la actualidad. La mayor ventaja conseguida por Peñarol fue de 27 encuentros, luego de superar a Nacional por 2 a 1 el 13 de noviembre de 1999.[4]
Al considerar las distintas etapas amateur y profesionales, en encuentros oficiales y amistosos, tanto locales como internacionales e incluyendo los resultados obtenidos por el CURCC, ambos clubes se encontraron 502 veces, con 180 victorias «Manyas» y 162 «Tricolores», finalizando los 160 partidos restantes en empate.[4] En el balance de enfrentamientos, Peñarol aventaja a Nacional desde el 16 de enero de 1982.
  • Mayor racha invicta en clásicos: Nacional, 16 partidos (7 triunfos y 9 empates) (2 de marzo de 1971 - 31 de enero de 1974).

  • Mayor racha invicta de Peñarol: 14 partidos (7 triunfos y 7 empates) (1984-1985).

  • Más victorias consecutivas en clásicos: Nacional, 8 partidos (17 de diciembre de 1939 - 14 de diciembre de 1941).

  • Más victorias consecutivas de Peñarol: 6 partidos (1981-1983 y 1997-1998).

  • Mayor cantidad de clásicos ganados tras ir perdiendo: Nacional y Peñarol, 28 partidos.

  • miércoles, 22 de diciembre de 2010

    Feliz Navidad y un muy Feliz 2011

    Para todos nuestros amigos son los fervientes deseos de Corbatín y Moñita. Y por sobre todas las cosas paz, trabajo y seguridad, que es lo que todos los seres humanos deseamos. Ver jugar a nuestros niños, a todos juntos, como hermanos. PAZ, PAZ y PAZ, es lo que desea el mundo libre, que son la inmensa mayoría de los que convivimos en este nuestro planeta. Un beso para todos, con quienes compartimos este 2010 y para aquellos que aun no nos conocen. Felicidad.alt

    viernes, 26 de marzo de 2010

    Bambi y los amigos del bosque (Felix Salten)

    Bambi y los amigos del bosque
    Había llegado la primavera. El bosque estaba muy lindo. Los animalitos despertaban del largo invierno y esperaban todos un feliz acontecimiento.
    - ¡Ha nacido el cervatillo! ¡El príncipe del bosque ha nacido! -anunciaba Tambor el conejito, mientras corría de un lado a otro.
    Todos los animalitos fueron a visitar al pequeño ciervo, a quien su mamá puso el nombre de Bambi. El cervatillo se estiró e intentó levantarse. Sus patas largas y delgadas le hicieron caer una y otra vez. Finalmente, consiguió mantenerse en pie.
    Tambor se convirtió en un maestro para el pequeño. Con él aprendió muchas cosas mientras jugaban en el bosque.
    Pasó el verano y llegó el tan temido invierno. Al despertar una mañana, Bambi descubrió que todo el bosque estaba cubierto de nieve. Era muy divertido tratar de andar sobre ella. Pero también descubrió que el invierno era muy triste, pues apenas había comida.
    Cierto día vio cómo corría un grupo de ciervos mayores. Se quedó admirado al ver al que iba delante de todos. Era más grande y fuerte que los demás. Era el Gran Príncipe del Bosque.
    Aquel día la mamá de Bambi se mostraba inquieta. Olfateaba el ambiente tratando de descubrir qué ocurría. De pronto, oyó un disparo y dijo a Bambi que corriera sin parar. Bambi corrió y corrió hasta lo más espeso del bosque. Cuando se volvió para buscar a su mamá vio que ya no venía. El pobre Bambi lloró mucho.
    - Debes ser valiente porque tu mamá no volverá. Vamos, sígueme -le dijo el Gran Príncipe del Bosque.
    Bambi había crecido mucho cuando llegó la primavera. Cierto día, mientras bebía agua en el estanque, vio reflejada en el agua una cierva detrás de él. Era bella y ágil y pronto se hicieron amigos.
    Una mañana, Bambi se despertó asustado. Desde lo alto de la montaña vio un campamento de cazadores. Corrió hacia allá y encontró a su amiga rodeada de perros. Bambi le ayudó a escapar y ya no se separaron más. Cuando llegó la primavera, Falina, que así se llamaba la cierva, tuvo dos crías. Eran los hijos de Bambi que, con el tiempo, llegó a ser el Gran Príncipe del Bosque.
    Si por el bosque has de pasear, no hagas a los animales ninguna maldad.


    jueves, 25 de marzo de 2010

    A correr (Anónimo)

    Cuentan que cierto día, estaban en el bosque un caballo y su pequeño hijo, ambos gustaban de correr sin rumbo fijo, solo por el placer de sentir el cálido aire sobre sus cabezas.
    Padre e hijo disfrutaban mucho de estas carreras y el compartir sus conversaciones que tanto bien hacia a ambos, siempre tenían pláticas de lo más amenas y realmente existía una comunicación constante entre ellos.
    Una mañana, salieron como era su costumbre a correr, estaban muy felices porque era un día espléndido, cuando de repente el pequeño caballo tropezó y cayó rodando, su padre se detuvo de inmediato volviendo sobre sus pasos para ver que le había sucedido a su pequeño hijo.
    Se acerco a él para averiguar si se encontraba bien, y el pequeño no lograba levantarse, muy asustado le dijo a su padre: - Siento que no podré volverme a levantar, me siento muy lastimado de una pata.
    - Hijo, debes levantarte, acaso ¿Te has roto algo?- Padre, le dijo el caballito, creo que no me he roto nada, sin embargo, un caballo nunca se cae y cuando lo hace, le resulta sumamente difícil levantarse.
    - Hijo, estás equivocado, algunos animales como nosotros caen, pero vuelven a levantarse y tu te levantarás, porque tu no tienes nada roto, tu voluntad hará que te levantes y vuelvas a caminar y a correr como siempre lo has hecho, no permitirás que tu mente te haga tomar una decisión equivocada, creyendo que porque has caído no podrás levantarte, además, yo te ayudaré a hacerlo, porque yo precisaré de tu ayuda, cuando caiga y necesite levantarme igualmente.
    - Pero padre, ¿cómo podría yo ayudarte a levantar si soy tan pequeño?
    - Hijo no se necesita fuerza física para dar esa clase de ayuda, solo se requiere un gran amor, esa es la clase de ayuda que necesitamos, sentirnos apoyados por nuestros seres más queridos, y yo te amo mucho y por esa razón te digo que te levantes, porque todavía tenemos muchos caminos que recorrer juntos.
    Y nuestro pequeño caballito, se levantó, se sacudió el polvo, empezó a caminar junto a su amado padre y pronto empezaron a correr como era su costumbre.
    CAERSE no es lo importante, lo importante es LEVANTARSE cuantas veces sea necesario.

    viernes, 5 de marzo de 2010

    El abuelo, el nieto y el burro

    Un abuelo y su nieto salieron de viaje con un burro. El nieto había pasado las vacaciones con su abuelo y ahora volvía a casa de sus padres para empezar nuevamente el colegio. A ratos, el abuelo o el nieto se subían al burro y así iban haciendo el viaje más cómodo.

    El primer día de viaje llegaron a un pueblo. En ese momento el abuelo iba sentado sobre el burro y el nieto iba caminando al lado.
    Al pasar por la calle principal del pueblo algunas personas se enfadaron cuando vieron al viejo sobre el burro y al niño caminando. Decían:
    - ¡Parece mentira! ¡Qué viejo tan egoísta! Va montado en el burro y el pobre niño a pie.

    Al salir del pueblo, el abuelo se bajó del burro. Llegaron a otro pueblo. Como iban caminando los dos junto al burro, un grupo de muchachos se rió de ellos, diciendo:
    - ¡Qué par de tontos! Tienen un burro y, en lugar de montarse, van los dos andando.
    Salieron del pueblo, el abuelo subió al niño al burro y continuaron el viaje.

    Al llegar a otra aldea, la gente exclamó escandalizada:
    - ¡Qué niño más maleducado! ¡Qué poco respeto! Va montado en el burro y el pobre viejo caminando a su lado.

    En las afueras de la aldea, el abuelo y el nieto se subieron los dos al burro. Pasaron junto a un grupo de campesinos y éstos les gritaron:
    - ¡Sinvergüenzas! ¿Es que no tenéis corazón? ¡Vais a reventar al pobre animal!

    El anciano y el niño se cargaron al burro sobre sus hombros. De este modo llegaron al siguiente pueblo. La gente acudió de todas partes. Con grandes risotadas los pueblerinos se burlaban diciendo:
    - ¡Qué par de tontos! Nunca hemos visto gente tan tonta. Tienen un burro y, en lugar de montarse, lo llevan a cuestas.

    Al salir del pueblo, el abuelo después de pensar un buen rato le dijo a su nieto:
    - Ya ves que hay que tener opinión propia y no hacer mucho caso de lo que diga la gente.

    miércoles, 3 de febrero de 2010

    Facilitonia, el paraíso de las cosas fáciles (Pedro Pablo Sacristan)

    Contaba la leyenda que existía un país llamado Facilitonia donde todo era extremadamente fácil y sencillo. Roberto y Laura, una pareja de aventureros, dedicó mucho tiempo a investigar sobre aquel lugar, y cuando creyeron saber dónde estaba fueron en su busca. Vivieron mil aventuras y pasaron cientos de peligros; contemplaron lugares preciosos y conocieron animales nunca vistos. Y finalmente, encontraron Facilitonia.
    Todo estaba en calma, como si allí se hubiera parado el tiempo. Les recibió quien parecía ser el único habitante de aquel lugar, un anciano hombrecillo de ojos tristes.
    - Soy el desgraciado Puk, el condenado guardián de los durmientes - dijo con un lamento. Y ante la mirada extrañada de los viajeros, comenzó a contar su historia.
    El anciano explicó cómo los facilitones, en su búsqueda por encontrar la más fácil de las vidas, una vida sin preocupaciones ni dificultades, habían construido una gran cámara, en la que todos dormían plácidamente y tenían todo lo que podían necesitar. Sólo el azar había condenado a Puk a una vida más dura y difícil, con la misión de cuidar del agradable sueño del resto de facilitones, mantener los aparatos y retirar a aquellos que fueran muriendo por la edad. Todo aquello ocurrió muchos años atrás, y los pocos facilitones que quedaban, aquellos que como Puk eran muy jóvenes cuando iniciaron el sueño, eran ya bastante ancianos.
    Los viajeros no podían creer lo que veían.
    - ¿En serio sientes envidia del resto?
    - ¡Pues claro!- respondió Puk- Mira qué vida tan sencilla y cómoda llevan. Yo, en cambio, tengo que buscar comida, sufrir calor y frío, reparar las averías, preocuparme por los durmientes y mil cosas más... ¡esto no es vida!
    Los aventureros insistieron mucho en poder hablar con alguno de ellos, y con la excusa de que les hablara de su maravillosa existencia, convencieron a Puk para que despertara a uno de los durmientes. El viejo protestó pero se dejó convencer, pues en el fondo él también quería escuchar lo felices que eran los facilitones.
    Así, despertaron a un anciano. Pero cuando hablaron con él, resultó que sólo era un anciano en apariencia, pues hablaba y pensaba como un niño. No sabía prácticamente nada, y sólo contaba lo bonitos que habían sido sus sueños. Puk se sintió horrorizado, y despertó al resto de durmientes, sólo para comprobar que a todos les había ocurrido lo mismo. Habían hecho tan pocas cosas en su vida, habían superado tan pocas dificultades, que apenas sabían hacer nada, y al verlos se dudaba de que hubieran llegado a estar vivos alguna vez. Ninguno quiso volver a su plácido sueño, y el bueno de Puk, con gran paciencia, comenzó a enseñar a aquel grupo de viejos todas las cosas que se habían perdido.
    Y se alegró enormemente de su suerte en el sorteo, de cada noche que protestó por sus tareas, de cada problema y dificultad que había superado, y de cada vez que no entendió algo y tuvo que probar cien veces hasta aprenderlo. En resumen, de haber sido el único de todo su pueblo que había llegado a vivir de verdad.

    Fiestas del domingo 16 de Agosto del 2015

    En este día del niño empezamos de mañanita en el Hospital Pereira Rosell, en una linda fiesta que prepararon los funcionarios para todos los...